Por iniciativa de la consultora norteamericana Playfair, desde 2016 se celebra este día con el objetivo de hacer del trabajo un lugar en el que emane la felicidad, ya que de acuerdo a las ciencias que estudian la felicidad, ésta es una de las diez emociones positivas y en el lugar de trabajo influye de manera directa sobre el estado de ánimo de quienes ahí ejercen sus funciones.

Las neurociencias han confirmado que la diversión genera diferentes sustancias químicas que influyen directamente sobre nuestra creatividad, atención, flexibilidad, perspectiva e incluso en nuestra resiliencia. Conocidas coloquialmente como «hormonas de la felicidad», estas sustancias son:

ENDORFINAS. Disminuye el dolor e incrementan la motivación. Se provocan con la risa, que automáticamente disminuye el estrés y aumenta la motivación. Se ha comprobado que la risa es uno de los elementos que más conecta a las personas y a los equipos de trabajo. Tú, ¿provocas risa entre tus compañeros?, ¡ojalá que incluso provoques carcajadas! También se generan al practicar un pasatiempo, ¿existe esta posibilidad en tu trabajo? (clubes, salidas a contraturno, becas, promociones, etc.). Los neurocientíficos aseguran que al liberar endorfinas la sensación que se obtiene es muy similar al efecto analgésico de los opiáceos sintéticos. Regulan la sensación o necesidad de huir y luchar. Practica ejercicio constantemente, sobre todo aeróbico para producirlas.

SEROTONINA. Es la hormona del placer y la felicidad, al liberarla se generan sensaciones de bienestar, relajación y satisfacción, por lo que se regula el estado de ánimo, así que es muy importante provocarla en el centro de trabajo generando una cultura de agradecimiento, de aprecio por la naturaleza y ¡recordar momentos felices!, invita a tu equipo a hacer videos, álbumes de fotografías (impresos o digitales), a grabar sus memorias felices, o simplemente provocar una plática emotiva, recordando buenos y divertidos tiempos. Esto mejorará considerablemente la autoestima. ¿Cómo se alimenta tu equipo de trabajo?, una variada, equilibrada y sana alimentación es básica para segregar esta hormona (reduce tu consumo de cafeína). Practica la bondad.

OXITOCINA. Mejor conocida como la hormona del amor, ¡sí en tu empleo también!, es básica para generar o incrementar la empatía, compasión y confianza. Reduce el estrés, ¡súper importante en todo centro de trabajo!, promueve la generosidad en tu espacio laboral. Además de la actividad sexual (que no tendrás en el centro de trabajo), se produce cuando abrazamos, por ello algunas organizaciones están modificando sus políticas para que los empleados puedan llevar a sus mascotas y que otros las acaricien.

DOPAMINA. Es la hormona de la motivación y la recompensa, de la satisfacción. Es muy importante para la concentración, es la encargada del placer y del sueño, así que asegúrate de dormir bien y que tu equipo lo haga, investiguen sobre la higiene del sueño. Celebren sus logros: pequeños, medianos y grandes, ¡no hay tamaños!, todos, TODOS son logros y se deben celebrar. Tomen sol, salgan a pasear, platiquen, realicen alguna actividad durante máximo 15 minutos al sol (con bloqueador solar, por favor). Plantea objetivos con la metodología SMART, es importante que cada colaborador tenga objetivos por cumplir (de no ser así, ¿qué logro celebrarán?), segregamos dopamina cuando cumplimos una meta (por más pequeña que esta sea).

Regresando a la celebración que nos ocupa, la felicidad en el trabajo es uno de los elementos más importantes de la productividad, y no se trata de «ser payaso» o «hacer payasadas» (que de vez en cuando vienen muy bien), el sentido del humor nos ayuda a afrontar la adversidad, el hiperestrés y las dificultades cotidianas, sobre todo en tiempos de crisis (personales y laborales).

Imagen tomada de: https://twitter.com/CumbreIberoA

Si eres responsable de un área o líder de un equipo de trabajo, plantéate seriamente qué tipo de ambiente has generado, ¿sólo te encargas de la producción?, porque la productividad es oooootro tema.

Siempre defenderé la premisa de que activismo no es igual a productividad.

¿Qué tipo de ambiente laboral generas?, ¿la gente te teme, tus colaboradores anhelan llegar el lunes a sus puestos de trabajo?, observa sus caras el viernes, ¿cómo están desde el jueves?, ¿qué sucede a media jornada laboral?, o muuuucho antes de que lleguen las vacaciones…

El jefe o líder es responsable de generar el ambiente de trabajo, mantener y mejorar el clima es responsabilidad de toooodos.

¿Conoces a tu equipo de trabajo?, ¿pasas tiempo con ellos?, ¿conversas fuera de tu oficina, en lugares informales sobre temas no oficiales?, si es así, ¿cada cuándo lo haces?, ¿por qué y para qué lo haces?

¿Sabes «medir» el clima en tu área de trabajo?

Las instalaciones son limpias, ordenadas, ¿tu estilo es flexible, humano, generoso, bondadoso?, ¿permites que se generen las sustancias antes mencionadas?, mejor aún, ¿las provocas? O eres el tipo de líder que se deja llevar por sus emociones y no las gestiona, por lo tanto se encierra en su oficina, despacha y no se entera de lo que afuera ocurre…

Si bien ese lugar en el que devengamos un salario se llama CENTRO DE TRABAJO y no PARQUE DE DIVERSIONES, puede ser un lugar armónico, que genere bienestar, al que nos da alegría llegar el primer día de trabajo y nos despedimos gustosos el último (con sus vaivenes, claro está).

El bienestar, la felicidad, la armonía y la sana convivencia incrementa notablemente la productividad, fortalece el compromiso del equipo, cohesiona, ¿y no es eso lo que al final se busca?, ¿no es ese gran objetivo con el que se cumplirán las metas que se plantean en los Planes Anuales de Trabajo? Además de que trabajar en un clima armónico y de bienestar repercute en nuestra salud y esto evitará enfermedades, por lo tanto tu equipo no tendrá personal incapacitado.

Son ocho o más horas las que pasamos en el laburo, trabajo o como se conozca en tu país, agrega a esto el tiempo de traslado, ¡más de un tercio de nuestra vida!, hagamos de ese lugar un lugar mejor, un lugar digno, seguro y armónico.

Y tal vez mientras me lees piensas que esto es una utopía y te gustaría verme en tu lugar de trabajo, con el equipo que tienes a cargo y en las condiciones que trabajas, y sí, ya he estado ahí, en ese difícil y solitario lugar llamado liderazgo, pero justo ahí es donde demuestras tu carácter, talento, virtudes y valores, así como la visión que tienes para trascender de lo meramente laboral, administrativo-jurídico, ir más allá de logros, resultados y estadísticas.

Y no, no estoy hablando de ese optimismo tóxico o de la felicidad como just be happy!

Great Place to Work lleva años investigando sobre este tema, sus métricas permiten clasificar a las mejores empresas para trabajar en más de 50 países, sus estudios comprenden alrededor de 6.000 empresas de todos los sectores, invariablemente las mejores siempre presentan rendimientos de más del doble que el resto del mercado. Comprobado está que sí nos podemos divertir al trabajar. Respetando horarios, formas, políticas, jerarquías, personalidades y funciones.

En conclusión, divertirse en el trabajo brinda muchos beneficios y es el líder quien tiene que provocarlo, es responsabilidad del equipo mantenerlo y mejorarlo, pues entre los beneficios obtendremos:

  • Reduce el estrés
  • Favorece la creatividad
  • Promueve la innovación
  • Mejora la comunicación
  • Disminuye el absentismo
  • Atrae y retiene el talento
  • Incrementa la motivación
  • Aumenta la productividad
  • Ayuda a gestionar las crisis
  • Mejora las relaciones interpersonales
  • Favorece la integración del equipo de trabajo
  • Se desarrolla el sentido de identidad y pertenencia
  • Ayuda para afrontar mejor los problemas y gestionar las crisis

Es tan serio este tema que existen compañías innovadoras en el tema que han agregado a sus organigramas la posición de Chief happiness officer (una traducción simple podría ser: «Jefe de Felicidad»), es responsable de mantener el bienestar y felicidad de los trabajadores en el centro de trabajo, se encarga de que los valores establecidos en la compañía, así como sus políticas al respecto se cumplan (por ejemplo, la asertividad, flexibilidad, tolerancia, transparencia, empatía, etc.).

Buena tarea tienes hoy, además de celebrar el día, meditar sobre tu función y responsabilidad en este tema, como líder generarlo y como colaborador, promoverlo, mantenerlo y todos, ¡a disfrutarlo!

Imágenes tomadas de www.freepik.es

Leave a Reply